Tour porno establece relaciones entre dos formas de representación; por una parte, la pornografía contemporánea -que nace alrededor de los años noventa-, y que propone una “sobreexposición” del acto sexual: sexo muy próximo, demasiado cercano. Es una forma de representación del orden del máximo de referencia. Y por el otro; la abstracción geométrica venezolana, que no se apoya en lo real inmediato, se divorcia de cualquier relación inmediata en lo real visible.